Ayer, comprando una lavadora con mi madre en tottus, tuve que formar una larga fila para cancelar este pequeñito aparatito que consumó tantas horas de mi único día de descanso, domingo. Pude observar que había un sólo hombre delante mío, eso sí con muchísimos productos que cancelar y detrás del mismo un cochecito de bebé.
Lo primero que se me vino a la mente fue: "Que desconsiderados, ahora dejan carritos de bebe para cuidar su puesto en la fila". Al pasar los minutos, nadie se acercó y fue en ese momento donde se ataron los cabos! Que señor para más descuidado; cómo osa dejar a su hijita, una hermosa niñita, abandonada como si fuese un carrito para compras?
Éste es, sin dudar, el peor padre que he visto en mucho! Qué le costó dejar en buenas manos a su pequeña? Su madre, o tal vez una tía? Es que acaso se vió obligado a cuidarla?
El hombre canceló poco más de 100 productos creo y yo, por primera vez, ni me di cuenta del buen rato que llevaba esperando. Tomó sus carritos de compra más el de su pequeña hija y procedió a retirarse.
Hoy, después de cortar una penosa llamada; recordé ésta pequeña historia y repentinamente cambié de parecer. Es ahora cuando pienso, en lo buen padre que pudo ser aquél señor. Un hombre que quizá trabajó de lunes a sábado y sólo le quedó el domingo para hacer las compras de la semana en su hogar, un hombre que prefiere pasar el poco tiempo que le queda con su pequeña hija. No importa si dentro de un par de años ella no tenga ningún recuerdo de tan lindo acto de su padre, él sin embargo; recordará el resto de la semana sus gestos, su sonrisa y sus rabietas.
Me gusta creer que soy del tipo de niñas que trata de buscar lo mejor de cada situación, justificar y rescatar a personas que me importan sin importar que tan profundo sea el hoyo en el que se encuentren. Pero hoy me he dado cuenta que no todos merecen esa comodidad.
Hay que esforzarce para merecerlo y disculpa pá, pero tú eres muy perezoso.
Steph Alfaro c: